La romería que celebra la localidad de Yebra de Basa en honor a Santa Orosia, dibuja un tiempo ritual de enorme interés, donde la leyenda en torno a la llegada de esta santa y el culto a la montaña se entremezclan y reinterpretan.

En el desarrollo de los distintos actos que conforman este complejo marco festivo, adquiere presencia y protagonismo los dances, un entramado festivo en el que encontramos danzas y representaciones teatrales (pastoradas).

La romería comienza sobre las siete de la mañana cuando toda la comitiva sale desde la iglesia del pueblo e inicia el camino hasta el santuario. Junto a los danzantes se lleva en andas la cabeza de la santa.

La cabeza es llevada en un relicario del siglo XVI y va en una peana. Al principio y al final por cuatro personas, mientras que en el camino son dos senderistas los encargados de llevarla.

En la procesión van los Romeros (representantes de distintos pueblos, son una treintena), las Cruces (una por cada parroquia) y las Banderas (representan a los pueblos). Durante el recorrido se hacen varias paradas en diferentes lugares (cuevas, piedras…).

Uno de esos espacios claves es la ermita de O Zoque. En este lugar es donde todos se vuelven a poner en formación (como sucede cuando salen desde el pueblo hasta la ermita más cercana y donde hacen la primera parada). Desde la ermita de O Zoque la danza es ejecutada hasta el santuario.

Después es el momento del almuerzo y a continuación la procesión por la pradera y la danza realiza las diferentes mudanzas. Hay unas quince mudanzas.

Después es la misa y la veneración de la cabeza de la Santa. La danza siempre se realiza cuando se lleva a cabo la veneración de la cabeza. Cuando esto termina es la comida y a continuación se realizan los “brindis”, mudanzas dedicadas a personas. Para ello se les da dinero y se hace una mudanza. La realizan los ocho danzantes de ese año y después, cuando se han realizado tres o cuatro brindis, se incorporan antiguos danzantes.

Después de la última mudanza del “brindis” comienza la pastorada. Primero el diálogo y después la leyenda. Cuando se despide el Mayoral, de nuevo todos en formación y se inicia el camino al pueblo.

Respecto a los pueblos que participan en la romería, es importante señalar que son aquellos vecinos del Valle del Gallo. Van a Yebra de Basa los que se sitúan en la margen izquierda.

En el pueblo se entra en formación y se “venera la cabeza”. Mientras esto pasa, la danza se sigue ejecutando, y cuando la cabeza de la santa es llevada al interior de la iglesia se interpretan las tres últimas mudanzas.

Conocidos como danzantes, el grupo esta formado por ocho jóvenes, y cada año suelen entrar algún nuevo miembro. Entre las condiciones que se establecen para ser parte del grupo se encuentran las de ser hombres, en principio ser del pueblo y preferiblemente solteros. Ninguna de estas normas se establece de forma estricta, aunque si se recomiendan.

La indumentaria de la danza de Santa Orosia de Yebra de Basa es como un traje aragonés y un gorro de cintas.

La música que acompaña a la danza es interpretada por un músico que toca el chiflu y el salterio o tambor de cuerdas. Junto con Jaca, son de los pocos contextos rituales en los que aún se tocan estos instrumentos.

El número de mudanzas o bailes que realiza el grupo de danza de Santa Orosia en Yebra de Basa supera los veinte y entre los elementos que llevan los danzantes destaca el uso de palos.

Aunque en los años ochenta del pasado siglo veinte la danza estuvo a punto de desaparecer, hoy tiene un papel protagonista en la romería y su vitalidad al menos en la actualidad, garantiza su continuidad y salvaguarda.