Sonidos del camino

El baile maragato

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Comunidades autónomas

Castilla y León

Provincias

León

Comarcas

Maragatería

Localidades

En las fiestas de cada localidad.
Destacables en el Camino:
Corpus y 22 de julio
en Castrillo de los Polvazares,
15 de agosto en Rabanal del Camino
y Murias de Rechivaldo,
25 de julio en El Ganso,
penúltimo fin de semana de agosto en Astorga.

Denominación

Baile maragato

Fechas

En las fiestas de cada localidad.
Destacables en el Camino:
Corpus y 22 de julio
en Castrillo de los Polvazares,
15 de agosto en Rabanal del Camino y Murias de Rechivaldo,
25 de julio en El Ganso,
penúltimo fin de semana de agosto en Astorga.
Descripción
01 Baile en Castrillo de los Polvazares, León 02 Tamboritero en Castrillo de los Polvazares, León

El baile tradicional es un fenómeno que estuvo presente en todos y cada uno de los núcleos de población de España. Su importancia estriba en la necesidad del mismo como catalizador de las relaciones sociales de la juventud. Estos bailes solían ser protagonizados por la gente joven, aunque existen momentos concretos en los que las personas mayores (casados) podían bailar, tales como Carnaval o Navidad o un determinado día de las fiestas locales.

El repertorio interpretado variaba según la comarca, siendo la jota el más extendido por todo el solar hispano. En el cuadrante noroccidental aparecen diversas variantes de jota y otros bailes que, siendo en lo musical parientes estrechos de esta, son manifestaciones distintas de un mismo ritmo. También existió otro baile, cuyo pulso rítmico básico es el compás binario y que están más circunscritos a este tercio noroccidental de la península. En el centro se conservaron bailes en pulso quinario y en el sureste bailes en ritmo ternario más lento que la jota, tales como seguidillas y boleros. También el fandango es otro de los géneros presentes en multitud de provincias.

El soporte musical (instrumental) variaba desde las rondallas del sureste hasta los aerófonos presentes en la mitad norte, pasando por las distintas percusiones que acompañaban a la voz, tales como panderetas y panderos o idiófonos como almireces y sartenes.

Estos bailes poseen unas características según la comunidad portadora que los interprete.

En León, en la comarca de la Maragatería, se ha mantenido el baile tradicional asociado a las fiestas patronales de sus pueblos. Aunque en Castilla y León existió baile tradicional en todas sus comarcas y se celebraba con asiduidad, todas las semanas y en algunos lugares varios días de la misma, en el momento actual este baile se ha perdido, conservándose solo asociado a las fiestas en lugares muy concretos. Maragatería es una de esas pocas comarcas que lo mantienen vivo.

En Maragatería el baile se caracteriza por la sencillez de las estructuras, algo que comparte con otras áreas leonesas. Otra característica es el mantenimiento del uso de las castañuelas por parte de los bailadores. La apostura de bailadores y bailadoras conserva la dicotomía tradicional que diferenciaba al hombre de la mujer, bailando esta con los brazos en una posición más baja y los hombres con una expresión corporal más altiva y con más movimiento.

El repertorio que se pone en acción en los bailes maragatos se basa en los ritmos de jota (3/8 o 6/8 según distintos musicólogos) y el binario (2/4 o 4/4 según el intérprete o la pieza concreta). Los tres principales bailes, por no faltar en ninguna celebración actual, son la jota, la dulzaina (también llamada corro) y la entrada o entradilla. Otros géneros bailables son las boleras, la cabrilesa, la peregrina y el corrido, siendo estos dos últimos dos de los más bailados en el pasado y los dos que menos se ponen en acción en la actualidad.

La música la pone el “tamboritero”, intérprete de flauta de tres agujeros y “tamborín” a la vez (ver ficha de gaita y tamboril).

El baile en Maragatería parece vivo en comparación con otras comarcas, además muchos jóvenes, descendientes de la zona, aunque residentes en las capitales, como Barcelona o Madrid, se animan a unirse y lo bailan en las festividades de sus pueblos, pero las características definitorias del mismo se van deslavazando en las nuevas hornadas de bailadores que solo lo ponen en práctica unos pocos días al año. A pesar de ello aún pueden presenciarse bailes maragatos en nuestros días. Conviene señalar que, en algunos casos, como Castrillo de los Polvazares, al interés musical se añade la rica indumentaria maragata que utilizan sus vecinos, especialmente durante los bailes celebrados por la mañana, después de los oficios religiosos de la fiesta.

Anexos

Trabajo de campo propio

David Álvarez Cárcamo davidguisatecha@yahoo.es 

Si es necesario, puedo proporcionar vídeos sobre el tema.

David Álvarez Cárcamo davidguisatecha@yahoo.es

David Álvarez Cárcamo davidguisatecha@yahoo.es

El baile maragato

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