Los paloteos son danzas rituales ejecutadas con palos, denominados en este caso cortos, y que en la provincia de Segovia son mayoritariamente de encina y pasan por tener distintos tamaños en función del danzante (hombre, mujer, o niño). Siempre se ejecutan sobre la melodía que interpreta la dulzaina. Y es que, además, la dulzaina es un instrumento identitario en las procesiones de la provincia de Segovia, no sólo como sustento de la danza, sino como acompañamiento.

En el caso de Revenga, aunque los paloteos los interpreta una dulzaina, en la romería de la Virgen del Soto adornando la procesión, hemos podido encontrar hasta 8 dulzainas y un tamboril.

Los paloteos de Revenga están ejecutados por ocho mozos jóvenes y se realizan tanto en el ámbito urbano de las calles aledañas a la Iglesia el día de la Virgen de Agosto, como en la zona rural de la ermita de la Virgen del Soto, el domingo anterior a Pentecostés, siendo ésta la fecha principal y más antigua de ejecución.

Revenga es una entidad menor, concretamente barrio anexionado a Segovia Capital, y por ubicación sus paloteos presentan características comunes a otros paloteos de la zona circundante, tanto en su repertorio para dulzaina, como en las figuras y formas de entrechocar los palos.

Sabemos que la década de los 50 del siglo XX los paloteos de Revenga estaban en activo, aunque tuvieron periodos de intermitencia, recuperándose en 1982, y reactivándose nuevamente en la primera década del siglo XXI.

Cuando la danza adorna la romería mariana en honor a la Virgen del Soto el domingo anterior a la Pascua de Pentecostés, los danzantes y el dulzainero acompañan la romería que se dirigirá a la ermita. Durante el recorrido, pararán para interpretar, en orden aleatorio, las danzas que tienen en su repertorio, mientras la población adorna la procesión bailando la jota delante de la imagen.

El día anterior, hay vísperas por la tarde en la iglesia y canto de la salve y el domingo habrá dos procesiones: la primera, matutina, por el pueblo, y la segunda saldrá a las 17,30 horas de la iglesia, en dirección a la ermita. El recorrido es corto, unos 700 metros, pero se suele tardar unas tres horas ya que las ejecuciones de los paloteos retardan el paso. A la llegada a la ermita no faltan las subastas finales, ni los cánticos a la Virgen.

En la Virgen de Agosto, festividad con reciente incorporación de los paloteos a su procesión, los danzantes esperan a la puerta del templo a que acabe la liturgia e iniciar la procesión por las calles de la localidad, hasta volver de nuevo a la iglesia.

Revenga tiene un total de 8 paloteos que se ejecutan indistintamente en cada parada: La Marcha Real, La Palvina, La Raspa, La Reverencia, La Rosa, La Zarza, Los Matuteros, Los Oficios. Se caracterizan por tener una introducción melódica y dos partes diferenciadas en melodía y figuras destacan de esta localidad el golpe de los palos por encima de la cabeza.

Como suele suceder en los paloteos de Segovia, hay danzas comunes con la zona, con la provincia, pero igualmente, una danza siempre distintiva de la localidad, en este caso Los Matuteros. De los paloteos de Revenga podemos destacar de La Marcha Real (como antes se conocía al Himno de España, proveniente de la Marcha de Granaderos) que es un danza que se palotea en 20 localidades Segovianas y cuya melodía presenta fragmentos del Himno Nacional destacando en las figuras la inclinación a modo de reverencia de los danzantes a la Virgen; La Palvina sabemos que es una canción interpretada en la Guerra de la independencia de los EEUU; La Rosa tiene textos encuadrados dentro de la lírica del XVI; Los Matuteros, inspirado en un sainete lírico de Barbieri; La Raspa se encuadra dentro de la música popular urbana.

La indumentaria de los danzantes presenta un modelo de calzón corto de paño marrón con picados, chaleco, camisa blanca, faja, pañuelo de cuadros rojo y negro a modo de cinturón, medias de calceta y zapatillas blancas de esparto. No obstante, de manera informal danzan en numerosas ocasiones con pantalón vaquero, camisa blanca y como único distintivo ritual el pañuelo de cuadros rojo y negro a la cintura. Destacan los madroños que adornan el mango de los palos, frente a las cintas de colores del resto de la provincia.