Un oficio practicado, como se ha apuntado, en su mayoría por mujeres y que en gran medida permanece olvidado y relegado a un segundo plano en las artes del mar a pesar de ser una tarea fundamental e imprescindible para el desarrollo de la pesca.
Ver mapaHasta hace poco tiempo era habitual encontrar en todos los puertos pesqueros del Cantábrico grupos de mujeres sentadas en los muelles o a las puertas de las lonjas afanadas en la reparación de las redes y otros aparejos de pesca. Una estampa que era inseparable de la imagen y la vida de estos espacios y de unas sociedades en las que la pesca era el elemento fundamental.
Hoy la situación es bien diferente y es cada vez menos frecuente poder coincidir en los muelles con las redeiras, nombre con el que se conoce a las mujeres dedicadas a este oficio. Una labor que lucha por sobrevivir y que podemos considerar que en la actualidad se encuentra en grave riesgo de desaparición.
Un oficio practicado, como se ha apuntado, en su mayoría por mujeres y que en gran medida permanece olvidado y relegado a un segundo plano en las artes del mar a pesar de ser una tarea fundamental e imprescindible para el desarrollo de la pesca.
Tradicionalmente eran las mujeres de los marineros las que, cuando los barcos llegaban a puerto, se ocupaban de esta labor como una contribución con su trabajo a la economía y el negocio familiar. Era pues una tarea que se realizaba dentro del entorno familiar y sin remuneración directa. En las últimas décadas esta situación ha ido cambiando y el trabajo se ha profesionalizado. Hasta el punto de que en la actualidad existe una certificación profesional y es necesario haber recibido una formación específica, situación que ha venido a sustituir al aprendizaje que se realizaba sobre la práctica y era transmitido de madres a hijas.
Su trabajo consiste en reparar las redes de pesca que, por diferentes razones como enganches en piedras, el propio peso de la pesca, la manipulación o, incluso, roturas que producen delfines y otros peces cuando intentan acceder a las capturas de la red para comer. Estas roturas deben ser subsanadas para garantizar el éxito de la labor pesquera y, además, debe hacerse con premura ya que los barcos salen a faenar diariamente y necesitan que los aparejos se encuentren en óptimas condiciones para garantizar los mejores resultados en las capturas. También son las encargadas de unir los diferentes segmentos para formar una red. Las redes no se fabrican formando grandes superficies, sino que vienen de fábrica en pequeños trozos que es necesario unir para conseguir la dimensión necesaria.
En el pasado empleaba a un gran número de mujeres que, cada día, se reunían en los puertos para esta imprescindible labor. En la actualidad se estima que quedan unas 600 redeiras, siendo Galicia la región que reúne un mayor número de profesionales.
Se trata de un trabajo que, necesariamente, debe desarrollarse a mano ya que no se dispone de maquinaria para esta función, por lo que sigue siendo una tarea artesanal tradicional vigente y necesaria, que conserva su función original. Y es un trabajo que requiere habilidad y conocimiento estimándose que son necesarios al menos cinco años de práctica para dominar la técnica.
Las causas de la falta de incorporación de nuevos profesionales a este oficio son diversas, pero entre ellas tenemos que destacar la reducción de la flota de bajura que es la que más demanda este trabajo y el bajo reconocimiento social del oficio, una profesión que hasta hace poco podemos considerar que era casi invisible. A esto tenemos que añadir que se trata de un trabajo muy duro como ya se ha indicado, aunque en los últimos tiempos las condiciones han mejorado y ahora se suele realizar en almacenes mejor equipados y protegidos. También es frecuente que las redeiras se trasladen a los puertos donde es necesaria su labor, lo que obliga a una movilidad que complica aún más el desarrollo de la profesión.
Y, por último, hay que señalar, la escasa rentabilidad del trabajo como consecuencia de unas remuneraciones muy bajas. Empeora esta situación la presencia de una notable bolsa de trabajo ilegal en el sector que provoca una competencia desleal a las profesionales,
Las herramientas de las redeiras son sencillas. Para la reparación de las redes son básicamente la aguja o lanzadera, navaja y tijera y ganchos para sujetarlas. El hilo adecuado, según el tipo de red, es enrollado en la lanzadera y, con rápidos y ajustados movimientos, se irán realizando los nudos necesarios para las reparaciones. Estos deben ir bien apretados y realizados de una manera precisa. Otros sistemas de unión de los hilos o cuerdas que forman las redes, como podría ser la utilización de pegamentos o adhesivos, no resisten las fuertes tensiones a las que son sometidos los aparejos, tanto por la fuerza del mar como por los movimientos que se realizan durante la pesca, lo que fuerza a que este trabajo tenga que continuar realizándose de manera completamente manual.
Los aparejos son diferentes según la técnica de pesca utilizada. Así las redes de palangre, de deriva, de enmalle, cerco o de arrastre son distintas, como su preparación y reparación. En los siguientes enlaces se pueden visualizar las técnicas de trabajo en los aparejos de cada una de las principales técnicas de pesca:
Cerco: https://www.youtube.com/watch?v=1zfR2j_EztY&t=162s
Arrastre: https://www.youtube.com/watch?v=_-rgFXt0xlw&t=60s
Palangre: https://www.youtube.com/watch?v=2qoD7nPgvTw&t=117s
Artes menores: https://www.youtube.com/watch?v=veu2L_nnNL0
En los últimos años se ha producido un movimiento de reivindicación de este oficio tanto desde el punto de vista social como laboral. Han surgido movimientos asociativos que pretenden mejorar las condiciones de trabajo y reivindicar una artesanía tradicional que, como se ha comentado, sigue siendo imprescindible. Estas asociaciones están trabajando también para difundir la artesanía, animar a los jóvenes a la incorporación a la profesión y formar a nuevas generaciones de redeiras para la práctica de esta actividad.
Por último, conviene comentar que, en la búsqueda de un complemento de sus ingresos, algunas de estas artesanas han iniciado un proceso de realización de productos elaborados con los trozos de redes y otros materiales utilizados en el oficio, como pequeños bolsos, objetos de decoración y otros elementos destinados tanto al mercado local como para su venta como recuerdo local.
AREBA
Asociación de rederas de bajura de Asturias
Puerto de Lastres. Almacén 10-11
33330 Colunga. Asturias
Tlf. 625586268
Redeiras
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