San Leonardo de Yagüe pertenece a la Comarca de Pinares compuesta por 25 municipios (diecisiete en Soria y ocho en Burgos), dentro de los cuales cabe destacar, con danzas, el municipio de Hontoria del Pinar en Burgos con las entidades menores de Aldea y Navas, y Rabanera, señalando la gran similitud entre las danzas de los cinco núcleos en cuanto a repertorio, indumentaria, festividad, instrumentos que portan, etc.

La fiesta comienza la Víspera de Las Candelas con repique de campanas, lanzamiento de cohetes y representación teatral. A la mañana siguiente, día de Las Candelas, los gaiteros de San Leonardo realizarán el pasacalle y posteriormente se celebrará la liturgia seguida de las danzas. El día de San Blas, después de la misa solemne, igualmente se realiza la procesión hasta la ermita para besar la reliquia del santo y posteriormente se ofrecerá un refresco.

En San Leonardo, la danza es ejecutada por ocho danzantes, todos hombres y adultos -los situados en el centro son los «guías», y las cuatro esquinas reciben el nombre de «llaves», los que ocupan la parte central- con la presencia de dos bobos. Todos ellos hacen juntos el recorrido entre la Plaza Mayor y la iglesia.

Las danzas en San Leonardo se realizan en el presbiterio, frente al altar, desfilando en 2 columnas de cuatro precedidos los danzantes de los bobos. Se ejecutan con palos – aunque sólo uno se entrechoca con el compañero- palos y castañuela, o palo y corbetera señalando que han perdido las espadas primigenias y actualmente se bailan con palos de acebo de unos 40 cm. de largo y diminutos escudos que llaman tapaderas.

Se sabe que antiguamente las danzas de San Leonardo se ejecutaban en el campo, cantadas por las mozas y también al son de la dulzaina y tamboril, para posteriormente hacerlo en el interior de la iglesia de la villa. Inicialmente se ofrecían en honor de la Virgen del Rosario, en la calle -siete de Octubre-, pero fueron trasladadas a los días 2 y 3 de Febrero, siendo dedicadas desde entonces a la Virgen de las Candelas y San Blas.

Las danzas que se realizan en el interior del templo son once: con palo y castañuela, La Fuentecita. Con palos: La Venada, Leonor, La Viña, El Fraile, Gaspar y Baltasar, Sta. Marta, El Caballero. Con cobertera y palos el Tris, Tris Traina; y Altísimo señor (con dos dulzainas), y Al verde de reciente incorporación. Todas se sustentan en la melodía de la dulzaina terminando con redoble de tamboril.

La indumentaria de los danzantes consiste en chaquetilla adamascada, faja de seda, camisa blanca con pecharas y puños de puntilla, corbata y calzón rojo, medias blanca, zapatos negros y pañuelo anudado a la cabeza 4 de ellos en rojo y los otros 4 en lila.

Los bobos, encargados de hacer la entradilla dirigiéndose hacia el altar, se caracterizan por una vestimenta basada en la retacería, y pañuelo a la cabeza uno morado y otro rojo. La indumentaria entre los bobos difiere en los colores: uno con color verde y granate con pañuelo lila, y el otro morado y verde, con pañuelo rojo.

Concluidas las danzas, desde la iglesia se trasladan en procesión, hasta la ermita de San Blas, mientras los asistentes durante todo el recorrido danzan de cara a las imágenes.