Comunidades autónomas
Aragón
Provincias
Huesca
Comarcas
Localidades
Argavieso
Los arreglos son la manera que los gitanos tenemos de resolver los conflictos que puedan surgir en nuestra comunidad. El Pueblo Gitano no suele acudir a la justicia paya, ya sea por desconfianza o por considerar que las transgresiones pueden solucionarse a través de normas conductuales propias de la comunidad.
¿El por qué no se va mucho a la justicia? No lo podemos decir ahora, porque ahora están cambiando las cosas, pero es que antes íbamos a la justicia y en vez de atacarle al agresor nos atacaban a nosotros. Hombre n. 1941
Se trata de una mediación en la que estarán presentes varios hombres ancianos ajenos al conflicto y a las familias en conflicto, y que llegarán a un acuerdo que aquellas personas que han acudido a ellos habrán de cumplir.
Cuando hay un caso así se llama a cuatro gitanos viejos. Y ¿por qué cuatro y no uno como el juez? Porque primeramente no tiene que ser familia del que tiene los casos. Segundo, en la multitud de consejeros hay la seguridad. […] su punto primordial de los viejos es quitar el problema del medio, como los bomberos apagan el fuego; ese es el primer punto. […] Entonces, cuando el gitano viejo tiene, quedan de acuerdo a que una parte de las dos, que ha sido el agresor tiene que tener… ser cuerdos. Hombre n. 1941
El término conflicto puede llegar a ser muy amplio, pues abarca no solo lo que llamamos riñas, peleas o discusiones, si no también faltas, en este caso estaríamos en un plano más moral.
Si había un conflicto del tema que fuera, se llamaban a gitanos mayores que no fueran de ninguna de las dos familias y ellos llegaban a un acuerdo. «Pues mira, tú no puedes hacer esto, tú no puedes hacer esto», y luego, «pues no merece la pena ser desterraus» o «llevaros bien» o… y lo que ellos decían se cumplía sin más. Si era algo muy fuerte, por infidelidades del matrimonio o cosas… pues ya tenían más cuidao los gitanos de meterse y tenían muchísimo cuidao de hacer las cosas. Mujer n. 1972 en Zaragoza
Más bien lo que nosotros arreglamos son los casos morales, por ejemplo que dos jóvenes se discuten por lo que quiera que sea, por un matrimonio que se separa; la justicia dice “sepárate”, nosotros decimos “no, dame motivos, que hay hijos por medio”. Tenemos que mirar los niños. Y tenemos que mirar la unión. Hombre n. 1941
Quienes son llamados a solucionar el conflicto son los llamados Gitanos de Respeto, conocidos por la sociedad mayoritaria como Patriarcas, aunque hay de decir que los gitanos raramente nos referimos a ellos con este último término y, cuando lo hacemos, suele ser porque estamos hablando con una persona paya; de esta manera nos evitamos explicaciones y preguntas sobre qué es eso de Gitano de Respeto.
La mediación gitana como tal está más destinada hacia hombres, o mujeres, pero de un rango ya, de una edad elevada, y de un rango que se haya podido demostrar que ellos son gente de respeto. ¿A qué nos referimos con gente de respeto? Gente que nunca se ha tenido que hablar mal de ella, gente que en todo momento ha dado un paso positivo hacia las buenas relaciones. Mujer n. 1985 en Zaragoza
Estas figuras de mediadores surgen de manera natural, al ganarse el respeto de la comunidad: al no tener faltas, tener buen juicio… La comunidad verá en una persona la capacidad de resolver los problemas que puedan surgirles y, de esta manera, serán llamados cuando se les necesite.
En ese momento te vas creando tu pequeña reputación de persona de respeto, y es a raíz de esos pequeños logros que, al final, consigues por así decirlo ese papel de hombre de respeto o mujer de respeto. Mujer n. 1985 en Zaragoza
La edad es un factor importante para poder llegar a ser Gitano de Respeto o Distinguidor, pero no es lo único. Ha de tener una reputación de honorable, no tener faltas y, en definitiva, ser bien visto y valorado por la comunidad.
Y luego un viejo tampoco puede juzgar a una persona, escuchadme bien lo que estoy hablando, por lo mismo que él está haciendo. Hombre n. 1941
Para poder llevar a cabo la mediación habrá de llamarse a varios Gitanos de Respeto, normalmente 4, que además no deberán tener relación alguna con las familias. Estos se reúnen con las familias perjudicadas y llegarán a un acuerdo que solucione el problema.
Si había un conflicto del tema que fuera, se llamaban a gitanos mayores que no fueran de ninguna de las dos familias y ellos llegaban a un acuerdo. Mujer n. 1972 en Zaragoza
Si el conflicto no es de gran envergadura y especialmente si concierne solo a una familia cabe la posibilidad de que se solucione mediante los ancianos de la familia sin necesidad de acudir a gente que sea neutral.
“Se tiende generalmente a buscar gente externa a la propia familia para que puedan ser neutrales en la resolución del conflicto planteado, aunque dependerá de cada situación ya que cada caso será distinto, puesto que en situaciones serán los hombres de cada familia quienes se sienten a mediar y a negociar.” (ASENSIO, 2015: 329)
Los Gitanos de Respeto buscarán siempre una solución que no beneficie en especial a ninguna de las partes, tampoco que les beneficie a ellos de ninguna manera. Son reconocidos por su neutralidad y su buen juicio a la hora de aplicar la “ley gitana” y sus “penas”.
Ellos van a intentar siempre encontrar una solución, bien en consenso con el resto de gitanos de respeto, o bien con la familia, en la que todo el mundo esté de acuerdo. Y si todo el mundo está de acuerdo es porque se ha conseguido que la comunidad avance y no que sea un peso hacia la comunidad. El mediador gitano, dentro de la comunidad gitana, es siempre en pro al crecimiento de la comunidad gitana. Nunca va a buscar un bien personal, nunca va a querer que las decisiones que se tomen solamente afecten positivamente a una de las partes. Mujer n. 1985 en Zaragoza.
Saben quién es el viejo que tiene principios y no se deja llevar por una cosa ni por otra, ni por pasiones. Se deja llevar por lo que es justo y quita el problema del medio, eso lo primero. Y si para quitar el problema del medio tenemos que separar a esos jóvenes. “Bueno, cada uno por su sitio. ¿Ah no? ¿No me haces caso? Ahora te destierro…” Y ahora, ¿Dónde se va? Si no tiene casa. Tenemos que mirar muchas cosas. Hombre n.1941
Las soluciones a las que pueden llegarse pueden ser muy variadas, desde una simple llamada de atención verbal, la reconciliación de las partes hasta el destierro o el partir la tierra, solución mediante la cual una parte no puede entrar en cierto territorio y la otra parte a otro cierto territorio, similar a la orden de alejamiento. El mayor castigo que puede imponerse dentro del Pueblo Gitano es el destierro pues a quien se le aplique habrá de dejar atrás el lugar donde ha vivido, su familia, amigos y trabajo, sin demora y sin excusas. Es recalcable que no en pocas ocasiones el destierro se impone a familias enteras, no solo al individuo transgresor.
Pues lo destierran por un tiempo, es para que no haya más problema. Para que no se enfrenten y se tengan que chocar y tener que discutir, reñir o inclusivamente herirse. Entonces una parte es desterrada, y si ven los gitanos viejos que no es causa de destierro; que es causa de que cada uno se vaya por su sitio por un tiempo hasta que se vuelvan a unir, pos lo hacen también. Hombre n. 1941
[…] y ellos llegaban a un acuerdo. «Pues mira, tú no puedes hacer esto, tú no puedes hacer esto». Y luego, «pues no merece la pena ser desterraus» o «llevaros bien» […]. Otros pues decían «venga, no merece la pena. Hay que arreglarlo, hay niños…» Mujer n. 1974 en Zaragoza.
Si era de muerte, nada, eran desterraus d’ese sitio y ya no golvían ahí, a ese pueblo, a esa capitar. Porque eran desterraus. Pero si eran cosas que no eran de muerte y no había otra vida más que ese pueblo, pos a lo mejor le decían «Bueno, pues ¿cuántos pueblos hay? ¿Seis pueblos?» Por decir algo. «Pos, tres pa ti y tres pa él. Y este territorio tú no lo pisas y él no lo pisa.” Mujer n. en 1948 en Torre los Negros (Jiloca)
La transmisión es oral y social. No solo se aprende por que te cuenten cómo es, también por verlo y por escucharlo de manera más indirecta. A los arreglos acudirán no solo los ancianos, también otros familiares adultos que a través de la observación aprenderán como se llevan a cabo los arreglos. También se aprende por el simple hecho de escucharlo en conversaciones cotidianas.
Para el pueblo gitano los arreglos son muy importantes ya que suponen una forma de resolución de conflictos que por un lado facilita la convivencia dentro de la propia comunidad y por otro asegura que se mantengan los principios y costumbres gitanas sin intromisión de los poderes payos.
Si bien se desconoce la antigüedad exacta de este elemento del patrimonio inmaterial gitano, es lógico pensar que los gitanos han tenido una manera particular de solución de conflictos desde su entrada a Europa, no solo por lo básico que resulta para cualquier comunidad el tener una fórmula para solucionar conflictos y asegurar la convivencia entre sus integrantes sino también porque la práctica totalidad de los gitanos en el mundo tienen una forma de solución de conflictos muy similar a la que se usa en Aragón y España llamada Kriss Romani (lit. juicio gitano).
Al hablar de la salvaguarda de los arreglos tenemos que tener bien presente que una de las razones de ser de este procedimiento es evitar la intromisión de los no gitanos, especialmente de sus administraciones, en la convivencia gitana. Por tanto, si se establecieran medidas de salvaguarda desde las instituciones se correría el riesgo de no salvaguardar sino mutar esta costumbre, rompiendo con un elemento y una razón de la misma que se considera esencial. Quizá una de las maneras menos nocivas para la salvaguarda de los arreglos sería que aquellos programas de mediación en población gitana promovidos desde las distintas instituciones en vez de imponer el mecanismo y esquema de mediación no gitano utilizase, o al menos se apoyara, en los propios arreglos y en las personas reconocidas con capacidad y autoridad por la propia comunidad gitana para resolver conflictos y no, como suele hacerse, formar a personas gitanas en métodos de mediación no gitanos dándoles un título que, a la hora de la verdad, para la propia comunidad gitana no supone más que un papel que no da legitimidad alguna para la intromisión en problemas ajenos y, mucho menos, para intentar resolverlos.
ASENSIO BALAGUER, Ana. Mujeres gitanas de Zaragoza: de lo privado a lo público, un análisis desde la Perspectiva de Género. Zaragoza, Universidad de Zaragoza, 2015 (tesis doctoral).
DÍAZ, Luis Miguel; RIVAS, Félix A.; RODRÍGUEZ, Daniel y RODRÍGUEZ, José Francisco. Patrimonio inmaterial del pueblo gitano en dos ciudades aragonesas vinculadas al camino de Santiago: Zaragoza y Jaca. Madrid, Acción Cultural Española, 2022 (estudio inédito).
LABORDA PERÚN, Nieves. “Choque social y cultural entre payos y gitanos”, Temas de Antropología Aragonesa 14 (2004).
MARÍN DEL CASTILLO, Mercedes (et al.). La Comunidad gitana de Aragón. Zaragoza, Diputación General de Aragón, 1987.
NIETO, Antonio; DUART, José y BORJA, César Miguel. Gitanos de Aragón. Zaragoza, edición de los autores, 1979.
PROFESORADO CPEPA JACETANIA. Dron, dron caló. Camino, camino gitano. Barrio San Jorge, Jaca. Jaca, CPEPA Jacetania, 2010.
Santos Baso. Fototeca de la Diputación Provincial de Huesca.
Los arreglos o mediación gitana
.