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El patrimonio cultural inmaterial asociado al pueblo gitano es uno de los grandes ignorados en los estudios e inventarios del Patrimonio Cultural en nuestro entorno. En el caso del Camino de Santiago a su paso por Aragón, su recorrido fue habitual para las personas gitanas mientras mantuvieron su vida nómada, dentro de los continuos desplazamientos por toda la zona para el desempeño de sus trabajos. Por la capital aragonesa discurre el llamado Camino Jacobeo del Ebro y la principal localidad del tramo aragonés del tradicionalmente conocido como Camino Francés es la ciudad de Jaca, precisamente una de las localidades aragonesas con una comunidad gitana más numerosa. Este patrimonio abarca numerosas manifestaciones pero seguramente sea responsabilidad del propio Pueblo Gitano seleccionar cuáles de ellas resultan más significativas para dar a conocer, y salvaguardar, su identidad.
Si hay un colectivo vinculado a los caminos en nuestro entorno éste es el Pueblo Gitano. De hecho, el primer documento escrito que atestigua su presencia en la Península Ibérica data del año 1425, y se trata de un salvoconducto firmado por el futuro rey de Aragón Alfonso V con el que autorizaba a viajar por su reino al “querido y devoto nuestro Juan de Egipto Menor” que así, en calidad de peregrino, obtenía el permiso de cruzar los Pirineos y penetrar en Aragón. De hecho, fue habitual que la llegada del pueblo gitano durante el siglo XV se produjese mediante este tipo de salvoconductos a nobles gitanos peregrinos que llegaban acompañados de un grupo más o menos amplio de personas.
Además, hasta hace pocas décadas fue habitual la visita a las localidades situadas a orillas de los diversos caminos jacobeos por parte de gitanos cesteros o tratantes de caballerías, y en algunas de ellas como Jaca y Zaragoza muchas familias gitanas acabaron asentándose a comienzos de la segunda mitad del siglo XX.
El patrimonio inmaterial del pueblo gitano vinculado a dos ciudades aragonesas jacobeas como Jaca y Zaragoza resulta semejante al que podemos situar en el conjunto de Aragón.
En cuanto a tradiciones y expresiones orales destacan las historias de vida de sus protagonistas, marcadas muchas veces por su pertenencia a un grupo minoritario en la sociedad, así como las últimas pervivencias del caló que conserva numeroso vocabulario romaní sobre una base de gramática romance.
La mayor parte de los elementos del patrimonio inmaterial del pueblo gitano podrían englobarse dentro del apartado de los usos sociales, rituales y actos festivos. Entre ellos entrarían la llamada “mediación gitana” como mecanismo comunitario de resolución de conflictos, una sentida y diversa religiosidad, los rituales del matrimonio, el luto, el respeto a las personas mayores y la solidaridad entre gitanos. Antiguos trabajos artesanos y ocupaciones casi perdidas pero no olvidadas son también el conocido como “trato de bestias”, la cestería y el uso medicinal de plantas y otros elementos de la naturaleza. La propia identidad del pueblo gitano, en última instancia, constituye una piedra de toque para un colectivo que se siente en la encrucijada de asumir fuertes cambios sociales y culturales intentando no perder su sentido de pertenencia.
Entre las actividades artísticas, el flamenco y sus expresiones de música, canto y baile, continúan estando presentes en el día a día de los gitanos en este territorio. Además, cabe destacar que la cultura gitana puede calificarse de predominantemente inmaterial. Por su historia y su desarrollo a lo largo del tiempo ha sido una cultura ágrafa, y el arte material que ha podido llevar a cabo no ha sobrevivido al paso del tiempo.
Las fuertes transformaciones socioculturales en las que también se está viendo inmerso el Pueblo Gitano durante las últimas décadas, ponen en serio peligro la continuidad de buena parte de su Patrimonio Inmaterial. No solo es que gran parte de sus manifestaciones culturales no hayan sido registradas ni archivadas hasta ahora, debido a la ausencia y práctica invisibilidad del Pueblo Gitano entre los estudios del Patrimonio Cultural aragonés. Es que, por otro lado, el momento de transición sociocultural que está viviendo el Pueblo Gitano está produciendo entre sus componentes un intenso debate sobre aquellos elementos culturales que resulta necesario o no conservar, lo que muestra que el Patrimonio Inmaterial en este caso está más vivo que nunca y es un mecanismo fundamental a través del que se vehicula la identidad de este colectivo.
El patrimonio inmaterial del Pueblo Gitano supone un aspecto fundamental de la diversidad cultural que presentan estas comunidades locales, así como una gran oportunidad para que el Patrimonio Cultural pueda ser utilizado como una herramienta útil en la construcción de una sociedad diversa, tolerante y acogedora. Documentar y poner en valor este patrimonio inmaterial supone, por tanto, mejorar la visión que la sociedad en su conjunto tiene hacia una de sus minorías que soportó una persecución sostenida a lo largo de los últimos siglos y que aún sufre los efectos de un fuerte estigma social debido en buena parte al desconocimiento existente hacia su cultura y patrimonio cultural.
Ricardo Compairé. Fototeca de la Diputación Provincial de Huesca.
Aspectos de la identidad del Pueblo Gitano vinculados al Camino de Santiago
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