En Aragón, y en la Península Ibérica en general, el pueblo gitano carece de la principal seña de identidad presente en el resto de la comunidad gitana internacional, una lengua propia, ya que el caló sería más bien una variedad de las lenguas peninsulares aun manteniendo un importante substrato de la lengua gitana original.

A cambio, y sobre todo a partir de la celebración del Primer Congreso Mundial Gitano en Londres el año 1971 y con el desarrollo de las nuevas tecnologías de comunicación, se ha ido forjando una nueva identidad gitana transnacional en la que también participan gitanas y gitanos de Aragón.

El conocer gente diferente, el hacer activismo con gente diferente ha hecho que mi mentalidad, como gitana, pues también se expanda y haya podido conocer pues también gitanas de Colombia, de Francia, gitanas musulmanas… Es que, jolín, hay gitanas de todo tipo de clase, de culturas, de nacionalidades, y eso también abre mucho los ojos porque te das cuenta de que una gitana, que es tan gitana como tú y, a lo mejor es de Serbia, pues tiene una cultura que tiene que ver con la tuya y a la vez no, un idioma que tiene que ver con el tuyo, y a la vez no. Y eso ha hecho que quiera profundizar en la amistad con esa persona porque me siento tan diferente como unida a ella, como a lo mejor no me he sentido con una amiga del patio de cuando yo era pequeña. Mujer n. 1985. Casetas (Zaragoza)

Otro contraste importante que presenta la identidad gitana es que, aunque se encuentre muy ligada al nomadismo de la mayor parte de su población hasta la segunda mitad del siglo XX, se corresponde asimismo con un fuerte arraigo territorial. Aquí también se equilibra la voluntad firme de mantener su sentido de comunidad específica con la asunción de una identidad, en este caso la aragonesa, propia del territorio del que también se siente que se forma parte.

Lo que yo no entiendo es por qué nuestros antepasados permanecían en España con ese maltrato y esa persecución. ¿Cómo no emigraban a otro país y se mantenían en España? Sobre todo en Aragón. El gitano es amador profundamente de su pueblo español y sobre todo el aragonés de Aragón, que yo he hablado con ellos y lo sé. Es algo que el gitano lo tiene en su sangre, lo tiene dentro. Hombre n. 1941

El gitano tiene una cosa que es peculiar, porque el gitano siempre digamos que es de donde es. O sea, tú hablas con un gitano maño y canta jotas, hablas con un gitano catalán y se canta la sardana, y hablas con un gitano gallego y canta la marusiña o como se llame (ríe). Se adapta muy bien a vivir donde está, o sea no crea sus costumbres, se adapta a esas costumbres. Hombre n. 1958. Casetas (Zaragoza)

“Más de una vez nos han dicho los payos que no tenemos ni patria ni bandera y estas palabras me han entrado hasta lo más hondo de mi ser. Esto no es verdad. Los gitanos tenemos una patria y una bandera. Nuestra patria son la tierra de Aragón, sus ríos y sus montes, sus peñas y sus flores, sus pueblos y sus desiertos, sus cuevas y sus parideras, todo lo que vive y respira en esta tierra que nos ha visto nacer, crecer, vivir y malvivir…” (NIETO, DUART Y BORJA, 1979: 117)

Tal y como muestran el resto de fichas de elementos del Patrimonio Inmaterial del Pueblo Gitano, algunos rasgos de su Cultura son considerados como definitorios de su identidad. Podrían nombrarse entre ellos el flamenco, la mediación gitana, los rituales del matrimonio, el luto, el respeto a las personas mayores, los lazos familiares, la religiosidad, la solidaridad… A ellos cabría añadir los valores éticos positivos que para la población gitana tiene la propia identidad gitana.

¿Cómo suena “gitano”? Como dice la RAE, somos de alguna manera engañadores, estafadores… En la mente del payo suena “gitano” como estafador, mentiroso, vago, sucio, bohemio, bandolero, no sé cuántas cosas más. Pero en nuestra mente la palabra “gitano” no se le puede llamar a cualquiera, aunque sea nacido de padre y madre gitanos si no tiene estos atributos que voy a citar. Primeramente, el gitano tiene que ser formal, segundo tener dignidad, tercero tener principios y cuarto ser una persona que se conduce en la vida sin que nadie pueda apuntarle con el dedo, en cuanto está haciendo malas cosas. Porque un gitano que se llame gitano y moralmente esté pervertido, no se le puede llamar gitano. No se le puede llamar a cualquiera gitano, que no tenga hechos valerosos de gitano. Y para nosotros es una honra. Aunque la palabra correcta es caló, que no gitano, porque eso lo dijeron los Reyes Católicos. Hombre n. 1941

Habrá cosas por ejemplo que las tenga el paisano que no las tengamos nosotros. Pero yo sé que… el gitano tiene buen corazón. Tiene un buen corazón y enseguidamente se comparece de otra persona que tiene problemas o dificultad. En la unión de la familia o cuando parte un ser querido la gente se vuelca. «¿Qué te hace falta? Pues estamos aquí… pues adelante». Es una uñón. A lo mejor el paisano, con todos mis respetos, parte alguien y por la tarde lo tienes en el bar o lo tienes con los amiguetes. Que ya no sé si es mejor o… peor. Ya no lo sé. Pero bueno. Nosotros nos condolemos mucho con eso. Hombre n. 1976 (Jaca)

Todo colectivo humano tiende a desarrollar una noción básicamente positiva de sí mismo pero posiblemente este hecho sea aún más destacable en casos como el del Pueblo Gitano que ha tenido que afrontar largos siglos de racismo y de prejuicios hacia él por parte de la sociedad mayoritaria. Precisamente, esta condición de padecer el antigitanismo puede ser uno de los rasgos de la identidad del pueblo gitano que más ha reforzado el sentido de pertenencia y solidaridad entre sus integrantes.

A ver, los payos le tienen miedo a lo que desconocen. Cuando tú naces en un pueblo y te conocen desde que eres pequeñito, pues ya no te tienen miedo, te aceptan. El problema es que cambies de pueblo, al cambiar de pueblo pues tienes que estar esos 4 o 5 años demostrando que eres buena persona, que eres educao y que eres trabajador para que te acepten. Que sí que te aceptarán pero hace falta ese tiempo. Ese problema no lo tiene un payo, un payo llega a un pueblo y llega allí y es uno más. El gitano no, el gitano lo tiene que demostrar, ese es el problema que hay aún y esas cosas quedan y están así. Hombre n. 1958. Casetas (Zaragoza)

Por todo ello, las relaciones entre los miembros de la parte mayoritaria de la sociedad y los del Pueblo Gitano son igualmente un importante factor a tener en cuenta en la configuración y desarrollo de la propia gitaneidad. En ese sentido, cabe resaltar que desde la mayoría social paya se ha ido forjando una imagen del pueblo gitano de carácter ambivalente pues si bien suele aparecer teñida de racismo también integra un sentido de admiración por algunas de sus pretendidas características como el amor a la libertad, el talento para las actividades artísticas, la lealtad de su amistad…

El payo que se hace un amigo gitano, habla mucho mejor de él que de los propios suyos, cuando le conoce. En la sociedad paya hay un desconocimiento total, porque para comenzar el que generaliza es ignorante, así de sencillo. Hombre n. 1941

Ahora hay payos maravillosos y con mucho talento que quieren recompensar un poquito a este colectivo que tanto ha sufrido, con un poquito de alivio, como una indemnización, pero no de dinero sino de paciencia, que lo que hemos tratado de enrunar 40 años, no podemos desenrunar en dos días, pero que sabemos que era injusto y que ahora esas personas que tienen principios y que sienten algo por defender lo que es justo, están ahora tratando de hacernos entender y de abrigarnos con su conocimiento y con sus acciones. Hombre n. 1941

En concreto, desde la población gitana se contempla con especial indignación la representación amarillista y deformada que los medios de comunicación ofrecen muchas veces del conjunto de la comunidad.

El gitano no ha sido nunca ridículo y ahora está siendo ridículo, el gitano ha sido una cosa seria, ha sido una cosa que siempre ha demostrao amor por su familia, respeto por todo el mundo y ahora mismo en televisión eso no sale, salen cuatro payasos con perdón, bueno sin perdón, son payasos. Son unos payasos que están ahí por cuatro duros, que puedo entender que esté por cuatro duros, vale, pero que se vendan ellos, que no vendan nuestra imagen. Mi imagen no tiene derecho ninguno a venderla, porque yo soy una persona seria, educada y no tengo por qué aguantar eso. O sea, un gitano puede hacer lo que quiera con su vida, pero no con los gitanos, no tiene por qué llevar a todos gitanos a rastras como nos llevan. Hombre n. 1958. Casetas (Zaragoza)

TRASMISIÓN

La identidad colectiva es un aspecto importante del proceso de enculturación de cualquier persona, de manera que este elemento del Patrimonio Inmaterial no requiere tanto un canal de trasmisión específico sino la simple continuidad de la convicción de “formar parte”, en este caso del Pueblo Gitano. La continuidad de esta convicción se reafirma cotidianamente mediante multitud de pequeños signos tan banales que suelen pasar desapercibidos como tales: una manera particular de usar el lenguaje oral, determinadas palabras, momentos de sociabilidad específicos a través de la música y el baile, conversaciones familiares… A a estos medios casi imperceptibles de trasmisión habría que añadir otros más recientes y conscientes como el asociacionismo gitano, la bandera, las jornadas de convivencia o difusión de la cultura gitana, etc.

Yo creo que ser gitano es un sentimiento. El ser gitano se lleva dentro y creo que es también sólo una palabra. Creo que los valores como tal que nos han atribuido durante muchos años al gitano, como puede ser el respeto a los mayores y algún otro más, no son solamente nuestros, creo que también los tiene la sociedad mayoritaria. Y que el ser gitano es solamente eso: una palabra, porque cada día nos vamos integrando más. Llegará un momento en que sea eso, lo que yo creo en este momento, que es solamente un sentimiento. El ser gitano ni te da más, ni te da menos, es solamente lo que tú sientes. Mujer n. 1970

VALOR

Cualquier grupo poblacional minoritario suele dar una importancia especial a aquellos rasgos de su cultura que considera principales puesto que es consciente de que depende de la continuidad de esos rasgos el propio hecho de seguir existiendo como comunidad específica ante la tendencia normalizadora o asimiladora de la sociedad mayoritaria. En el caso del Pueblo Gitano, además, la consecución en las últimas décadas de algunos logros sociales, culturales y económicos de los que se veía privado hasta ese momento, está suponiendo un importante debate sobre lo que significa realmente ser gitano y la manera en que desde el propio colectivo se quiere actualizar o redefinir la gitaneidad.

ANTIGÜEDAD Y CONTINUIDAD

Como cualquier otra identidad colectiva, la del Pueblo Gitano se encuentra siempre en proceso de cambio y adaptación a las nuevas circunstancias. Contando con ello, muchos gitanos y gitanas sienten que su pueblo atraviesa en la actualidad una encrucijada histórica en la que corre el riesgo de acabar difuminándose dentro de la sociedad mayoritaria. En este momento de pérdida de señas de identidad y riesgo de asimilación, es lógico que presenten cierta polarización las posiciones individuales referidas a la idoneidad o no de la continuidad de ciertos rasgos culturales colectivos.

No sé, hay cambios que son buenos porque por lo menos lo que son la juventud ven la vida de otra manera que no están tan encerraos en lo que es gitano-gitano-gitano. Pero también el perder lo de lo gitano de la unión y el estar pues eso tampoco se puede perder, y el respeto, porque la juventud ahora se quieren volver tan modernos que hay muchas veces que meten ellos solos la pata. Mujer n. 1973 (Jaca)

Los gitanos antes éramos todos muy amigos, cualquier cosa que pasaba estábamos allí, porque el gitano con la evolución…pues nos hemos vuelto un poco más egoístas, hemos ganao comodidad pero hemos perdido un poco el ser más familiares como éramos antes. Antes había un enfermo y nos echaban broncas en los hospitales porque aparecíamos todos a ver cómo estaba el enfermo, to eso lo vamos perdiendo. Cada día nos hacemos un poco más payos, nos dejamos un poco ir más. [Pensamos] “en el hospital estará mejor”, y dejamos de atender nuestras cosas. En algunas cosas se gana y en otras se pierde. Hombre n. 1958. Casetas (Zaragoza)

Para mí hoy en día podríamos decir que el Pueblo Gitano es un pueblo que anda a la deriva, es un pueblo que todavía está buscando el lugar que le pertenece dentro de la comunidad porque, realmente, como pueblo de derecho llevamos simplemente desde 1978, antes el pueblo gitano no existía, no estaba reconocido. Entonces, como desde 1978 somos españoles oficialmente, todavía estamos intentando encontrar nuestro lugar en la comunidad. Pero, cada vez, somos más los gitanos que conseguimos un puesto dentro de la comunidad en el que poder aportar y ayudar, según lo creamos conveniente. Cada vez son más los jóvenes que creen que hay que estar preparados para poder desenvolverse en el mundo de la sociedad mayoritaria, que es donde viven. Cada vez hay más gitanos que creen que sus hijas tienen que estudiar por lo mismo. Cada vez hay más gitanos que creen que los matrimonios interraciales están a la orden del día. Entonces, me parece que es un pueblo que todavía está en su despertar, en su primavera de encontrar en qué puesto se queda, en qué lugar permanece. Mujer n. 1985. Casetas (Zaragoza)

En cuanto a la antigüedad de esta identidad en Aragón, podría datarse con cierta seguridad en los comienzos del siglo XV cuando se tiene noticia de los primeros grupos de gitanos que entran en la Península Ibérica precisamente a través del Pirineo Aragonés.

SALVAGUARDA

Atravesado tanto por el riesgo de asimilación como por la reivindicación de su propia identidad, el Pueblo Gitano necesita posiblemente un margen de respeto desde el resto de la sociedad para poder tomar decisiones colectivas sobre su manera de auto-concebirse que le permitan concretar de qué nuevas maneras continuará siendo él mismo durante los próximos tiempos. Para todo ello, la visibilización y puesta en valor de su Patrimonio Inmaterial puede resultar una cuestión decisiva.