El proyecto se enfoca sobre los antiguos oficios gitanos en la ciudad de Jaca. El punto de partida del artista Nicolás Romero era conversar con la comunidad gitana de esta ciudad sobre sus  recuerdos en relación a oficios tradicionales como la cestería, el mimbre, la venta de ganado, la medicina alternativa, entre otros.

De este modo, el artista trabaja con los jóvenes gitanos creando una arquitectura de objetos relacionados con su cultura. A través de ese ejercicio, entre todos establecen los vínculos que tienen con los oficios tradicionales y la relación con la memoria de transmisión oral familiar. La composición final de Nicolás Romero es un mural que cumple una función integradora con los habitantes de Jaca, que  incorpora fauna y flora local para también enlazar el contexto ambiental desde la mirada de la comunidad gitana para reflexionar, de este modo, sobre su relación con la naturaleza y es uso que hacen de ella. «En dichos intercambios» apunta Nicolás Romero, «surgieron elementos como los bastones que pertenecen a los patriarcas que son símbolos de experiencia y respeto dentro de la comunidad.» El patriarca actúa en la comunidad gitana como un mediador dentro del sistema. Durante el proceso creativo surgió la idea de incorporar una frase en caló, una lengua variante del romaní que utiliza el pueblo gitano, que fue «Sastipen Tali» que significa: «Salud y Libertad».

Este proyecto ha sido posible gracias al Área de Juventud del Ayuntamiento de Jaca y al Área de Acción Social de la Comarca de la Jacetania, a través Marisol Jiménez Jiménez, mediadora cultural y dinamizadora comunitaria; y Tita Soriano Blasco, animadora sociocultural.

Nicolás Romero (Buenos Aires, 1985) comenzó hace veinte años firmando “Ever” y haciendo graffiti en las calles de su Buenos Aires natal, una ciudad que vivía la resaca de una dictadura militar que había durado ocho años y que en ese momento comprendía El arte callejero como expresión de libertad. Se aleja del graffiti para comenzar a desarrollar una obra mural con la que experimenta y juega con su carga simbólica en su confrontación con el espacio público. En la actualidad, desarrolla su trabajo en torno a las “Naturalezas Muertas”, con las que a través de la unión de elementos ha encontrado la manera de utilizar la imagen como medio de reflexión social e investigación antropológica. Trabaja a través de huellas que encuentra en su contexto más inmediato, fruto del entramado social y símbolos nacidos de la convivencia de factores sociales, culturales y económicos. Desde botellas de refrescos hasta estampados religiosos, símbolos políticos, iconos contemporáneos o algo tan aparentemente inocente como las frutas y verduras forman parte de estas composiciones que utiliza como puente para hablar de realidades más complejas.

Manifestación cultural: Comunidad gitana